jueves, 17 de julio de 2008

Aceptando el Reto de Ganar la Universidad (1)




Cuando se trata de evangelizar en la universidad, comenzar un grupo o célula en la Facultad, o simplemente de comenzar un discipulado con alguien, miles de preguntas nos asaltan. ¿Qué debo decir y que no? ¿Cómo captar la atención del compañero de curso o de universidad ante un tema "espiritual" o que tenga que ver con cosas trascendentes? Después, ¿cómo le introduzco el tema de Dios o acerca de su relación personal con El?

Quiero reseñar algunas recomendaciones que me fueron útiles en mi labor como líder universitario:

Lo primero, es elaborar una lista de oración con los nombres de amigos, compañeros de curso o de facultad, cuyo denominador común es que no sean cristianos. ¿Por qué una lista escrita? Porque es un paso de fe. Recuerdo el testimonio de un joven que fue ganado en la universidad. A él le impresionó el hecho de que hubiera un líder cristiano que lo llamaba constantemente, y -al finalizar su conversación- le decía "Estoy orando por ti, por tus exámenes, por tus tareas". El estudiante se preguntaba "¿Cómo le importa tanto mi vida como para estar orando por ¡incluso mis pruebas!". La fe de ese líder universitario obró en la conversión de este jóven...que hoy sirve a Dios como misionero a tiempo completo.

Lo segundo, después de haber orado, es abordar a cada persona incluida en la lista de oración, y -dejando atrás cualquier tipo de prevención o temor- plantearle el tema de conocer a Cristo. A este fin, podemos usar varias preguntas para romper el hielo. Tomo estas del autor cristiano Barry Rush como ejemplo:

1. "Habiendo estado durante este último año en la Universidad, ¿sientes que has crecido en tu relación con Dios o sientes que estás más alejado de Dios y de las cosas espirituales?" [Siéntete en libertad de personalizar esto más.]
2. "¿Estás interesado en las cosas espirituales?''
3. "Fui a una congreso cristiano que me ayudó en mi crecimiento espiritual. Me doy cuenta que aunque paso mucho tiempo contigo, [Juan], nunca he tomado tiempo para compartir contigo la cosa más importante de mi vida, mi relación con Cristo. Si tienes unos minutos, me gustaría compartirlo contigo." [Comparte tu testimonio personal y luego las Cuatro Leyes Espirituales.]
4. "¿Te sientes confiado en tu relación con Dios:? Es decir, si fueras a morirte hoy, ¿cuán seguro estás que irás al cielo - a pasar la eternidad con Dios? Digamos, en una escala de 0 a 100%."
5. "¿Has oído acerca de las Cuatro Leyes Espirituales? Es un bosquejo de cuatro puntos que explica cómo puedes conocer a Dios de una manera personal."

No te desanimes si no encuentras una recepción inmediata al mensaje. Se está librando una guerra espiritual por la salvación de esa alma, y eso a veces requerirá seguir orando y sembrando. Te aseguro que si hay oración de por medio, tarde o temprano esa persona se abrirá.

Tercero, te recomiendo compartir las tres dimensiones de la persona. Es un diagrama bien claro de las areas de la persona: espíritu-alma y cuerpo, y grafica bien la importancia del area espiritual para el adecuado equilibrio sicológico y físico de la persona (sobre todo en la actualidad, cuando la gran mayoría está de acuerdo en el origen sicosomático de muchas de las enfermedades).

Cuarto, seguir reforzando la relación con la persona, llamándolo de vez en cuando o citándolo a tomar un café o una bebida en el casino de la universidad (aquí te toca sembrar de tu bolsillo unas cuantas invitaciones...no te preocupes, que cosecharás).

Ya a estas alturas, puedes desafiarlo a un compromiso con el discipulado personal. "¿Te gustaría que nos reuniéramos una vez a la semana para compartir un material que será de crecimiento personal y espiritual para ti?"

Cristiano que no discipula, no crece....te recuerdo que nunca tendrás tanto tiempo como en este período de tu vida, como estudiante, para compartir de Cristo a otros.

Seguimos en el próximo artículo...que Dios te bendiga (2 Timoteo 2:2).




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